u

La defumación es el sahumado del templo, la limpieza de apertura que nos permite inicar la sesión sin rastros de vibraciones negativas. Así como el humo se utiliza para ahuyentar a bichos e insectos que puedan traer suciedad o infecciones, la defumación de una casa religiosa tiene un sentido práctico equivalente: ahuyentar los malos espíritus, limpiar el ambiente de energías sucias. En un recipiente con brasas las hierbas aromáticas comienzan a arder, y un humo limpio y lleno de aromas va invadiendo el salón. Los aromas mueven los resortes de nuestra memoria y nuestros sentimientos, el de hierbas ardiendo -romero, lavanda- nos indica que ritual ya está en proceso.

Girar

La gira nace con el toque del tambor, el corazón que impulsa toda sesión religiosa. El son de los atabaques es un imán que atrae las vibraciones de nuestras entidades, energías que nos rondan apenas entramos en movimiento. El aire se carga de magnetismo, y el peso de los fluídos que bajan en nuestra materia hacen que entrar en la gira sea una experiencia única e indescriptible: las sensaciones que nos recorren en ese momento forman parte de los misterios más bellos de esta religión. 

Girar es abrir un canal a través del cuál recibimos un espíritu de luz, desplazándo parcialmente al nuestro. Así permitimos que nuestra entidad llegue a este plano montado en nuestro propio cuerpo, para que trabaje y se comunique con la gente presente, ayudando a quien lo necesite.

---------------------------

La gira es un acto de mediunidad a través del cual los hijos de religión prestamos nuestro cuerpo a la llegada de nuestras entidades espirituales, incorporándolas en forma física. Un filho incorporado deja lugar a una entidad para que la misma se manifieste en tierra; en el marco de una sesión de religión, es el momento en donde los paes pueden bajar con la finalidad de ayudar a los presentes que así lo requieran, comunicándose con ellos y trabajando en forma directa. En esta instancia nuestro propio espíritu pasa a un segundo plano, y permanecemos en un estado de semi-inconsciencia que varía según la fuerza con la que se encuentre presente la entidad. Muchas veces sentimos que estamos casi tan concientes como de costumbre, pero luego no recordamos haber hecho algo o hablado con cierta persona, ya que en efecto son nuestras entidades quienes realmente lo hicieron; otras veces lo que recordamos es muy poco, y podemos llegar a sentir un salto temporal o incluso tener la sensación de vernos desde afuera.

Es necesario advertir la importancia de recurrir a las entidades únicamente dentro del marco de una sesión de religión, y también entender que la misma debe ser llevada a cabo en un terreiro confiable; esto es, en dónde sepamos quienes son sus jefes y cómo hacen las cosas. Dejar abierto un canal a través del cual damos lugar a otro espíritu desplazando parcialmente el nuestro no es un juego, y así como la misión de nuestras entidades es llegar a este plano para ganar luz, debemos saber que también existen espíritus cuya finalidad es exactamente la opuesta: oscurecer todo lo que está a su paso. La ronda o línea que forman los hijos de religión conforman un cordón de energía que protege a los que entran en la gira de toda vibración negativa, así como los paes que ya están en tierra y cuidan del filho; el mismo terreiro es una barrera contra la cual, si las cosas están bien hechas, los egunes o espíritus obsesoras chocarán. 

Esta advertencia no corre para infundar temor alguno, sino para procurar que aquellas personas que concurren a un terreiro  -siendo o no hijos de religión-  puedan disfrutar y recibir un buen axé de la sesión a la que asisten.

sólo hecho de girar cpero no deja de ser una práctica que conlleva un desarrollo y una evolución, y requiere por parte del hijo el mantenerse concentrado y limpio de pensamientos y energías negativas que puedan llegar a obstaculizar el buen desenvolvimiento de nuestra entidad.

Las esposas de Xango

En esta leyenda veremos la relación de las esposas de Xangó con él y la rivalidad manifiesta que existía entre las mujeres.Se dice que Xangó tuvo cuatro esposas, pero las tres más conocidas y con el rango de Orixás, fueron: OIA, OBÁ y OXUM. Es sabido entre la tradición Yoruba, la predileccón de Xangó hacia Oxúm, ya que él estaba profundamente enamorado de ella, hasta el punto de perder la cabeza por esta hermosa mujer, grácil y joven, sensual y muy suave.La leyenda Yoruba, cuenta que Xangó durmió a los pies de Oxúm para demostrarle su amor, lo cual no hizo con ninguna de sus otras mujeres.Obá callada y muy enamorada de Xangó estaba celosa por la predilección que él demostraba hacia Oxum, entonces un día ella decidió preguntarle cómo hacía para conquistar el amor incondicional de su amado Xangó. Recordemos que en los pueblos del Africa, era muy común que los hombres tuvieran más de una esposa, sobre todo si esos hombres tenían rango de reyes.Así pues, Oxúm, quien a pesar de su apariencia dulce, joven y amistosa era artera y quería tener a su esposo para ella sola, urdió una trampa para Obá. Obá, era crédula y a veces hasta inocente y de allí que cayó en la trampa de Oxúm.A Oxúm le gustaba cocinar manjares para su esposo, entonces ella le dijo que siempre le preparaba una receta mágica para lograr el amor de Xangó, así fue que le recomendó a Obá que se cortara la oreja, así como lo había hecho ella en la cena de la noche anterior, y que por eso ella tenía la cabeza cubierta para que no se notara que había cortado su oreja.Siguió diciéndole Oxúm, que si no se había percatado que luego de los manjares que le había hecho a su esposo, él se había ido a pasar la noche con ella, de allí que, Obá corrió inmediatamente a cortarse una de sus orejas y la puso en una sopa que comería durante la cena el Pai Xangó.Al presentarle a Xangó en la cena la oreja suya en la sopa, éste se puso iracundo y se enojó mucho, mientras que Obá le dijo que Oxúm la noche anterior había hecho lo mismo y a él le habia agradado.Dicho ello, Oxúm se quito el pañuelo y allí Obá vió que tenía las dos orejas y que la había traicionado. Fue tal la violencia de gritos que realizó Xangó contra sus dos mujeres que ambas corrieron despavoridas, pero Xangó echó del hogar a Obá y la despreció como esposa. Es entonces que Oxúm había ganado y ya tenía una competidora menos.Luego de ello, Obá comenzó a ejercer un odio incontenible contra Oxúm y se dice también que le envió miel envenedada, que no llegó a comer y así se salvó de morir.De este Patakí lo que deben aprender los hijos de religión es que Obá y Oxúm son fuerzas antagónicas, es por ello que jamás podrán trabajar juntas cuando se les haga algún pedido. También que cada frasco de miel que se le ofrezca a Oxúm deberá probarlo primero el hijo de religión pues sinó Oxúm no lo aceptará. Y que para uniones de pareja, siempre se debe pedir a Xangó y a Oxúm ya que son el símbolo de la pareja enamorada y del amor verdadero.OIÁ era esposa de Ogum, otro Orixá, ella no podía tener hijos. Es así que un día va a una hechicera y le pide quedar embarazada. La hechicera le dijo que sólo quedaría embarazada si la poseían con violencia. Entonces como muchas veces Xangó iba a la casa marital de Oiá, ella decidió coquetarle y aceptar los halagos de Xangó. Así entonces, un día Xangó raptó a Oiá y se la llevó a vivir con él dándole el rango de esposa. Ogum quiso por esto matar a Xangó y su enemistad no tuvo fin, ya que por tal motivo, tanto Xangó como Ogum son enemigos asérrimos.De la realción de Xangó y Oiá, nacieron 9 hijos ocho de los cuales, según la tradición yoruba, fueron mudos. Al quedar embarazada del noveno hijo, Oiá fue nuevamente a la hechicera para que hiciera algo para que su hijo pudiera hablar. La hechicera, le dijo que sólo podría hablar con la voz de otra persona por ese motivo, debía ponerle de nombre EGÚN o EGUNGÚN, por ese motivo, se considera a Oiá como "LA MADRE DE LOS ESPÍRITUS ENCARNADOS Y DESENCARNADOS"De este Patakí aprendemos que Oiá es quien ayuda a quitar los espítus opresores de algún lugar y que los hijos de religión no deben trabajar con Xangó y con Ogum juntamente, pues también son energías antagónicas.Otro patakí que nos muestra el amor verdadero y pasional de OXÚM y XANGÓ y es el que nos cuenta que: cuando el Rey de Oyó conoció a Oxúm quiso poseerla por la fuerza. Gracias a la intervención de Exú eso no se provocó porque sinó con la violencia de ambos (Rayo y lluvia) se hubiera arrasado la tierra, los campos y se hubiera perdido todo lo que se había producido). En cambio cuando se produjo la fusión de ambos mediante el amor consentido, dicha unión provocó una dulce y positiva tormenta que ayudó a regar los campos y a tener mayor cantidad de agua para los animales y las personas que habitaban la tierra. De este patakí vemos la vital importancia de la figura de EXU en la tradición Yoruba y que Exú es el mediador entre los Orixas y lo terrenal.Por último, podemos decir que el pataki que cuenta la muerte de Xangó nos enseña a que siempre que queremos agradar a Xangó con su comida predilecta que es el Amalá, debemos servirlo en una GAMELA (FUENTE DE MADERA DEL ARBOL GAMELERO). Se dice que Xangó triste porque su pueblo se había puesto en contra de él y de sus colaboradores se fue al bosque acompañado de sus esposas y se ahorcó en un gamelero blanco. El pueblo al saber la situación comenzó a entonarle rezas y a pedirle perdón, hasta que una noche apareció dibujado en el cielo un "oxé" alado, o sea un hacha de doble filo realizado con piedra volcánica y con mango de madera, desde ese momento adoraron a Xangó para pedirle la calma y que les otorgara los favores que el pueblo le pedía humildemente.

Oxum engaña a Oba

Cuenta una leyenda africana, que cierto día, para engañar a Obá, Oxúm apareció con un pañuelo que le cubría las orejas. Obá le preguntó por qué cubría sus orejas, entonces Oxúm le contó que se había cortado una oreja y que con ella había preparado una comida para Xangó para que este se enamorara perdidamente de ella y así ser su favorita. Obá estaba muy enamorada de su marido y sin pensarlo hizo lo mismo. Oxúm contó esto a Xangó y este muy enojado expulsó a Obá de su reino. Todo este dolor, desesperanza y abandono que sufrió esta entidad espiritual, son semejantes a las que podemos acudir para que solucione Obá.

Disputa entre Nana Buruku y Ogum

NANÃ(Del libro "Leyendas Africanas de los Orixás" de Pierre Fatumbi Verger y Carybé - Editora Currupio) Disputa entre NANÃ BURUKU Y OGUM Nanã Buruku es una viejísima divinidad de las aguas, venida de muy lejos y hace mucho tiempo. Ogum es un poderoso jefe guerrero que anda, siempre, al frente de los otros Imalés. Ellos van, un día, a una reunión. Es la reunión de los doscientos Imalés de la derecha y de los cuatrocientos Imalés de la izquierda. Ellos discuten sobre sus poderes. Ellos hablan mucho sobre Obatalá, aquel que creó los seres humanos. Ellos hablan sobre Orunmilá, el señor del destino de los hombres. Ellos hablan sobre Exú: "Ah! Es un importante mensajero!" Ellos dicen muchas cosas respecto de Ogum. Ellos dicen: "Es gracias a sus instrumentos que nosotros podemos vivir. Declaramos que es lo más importante entre nosotros!" Nanã Buruku contesta entonces: "No digan eso. Qué importancia tienen entonces, los trabajos que él realiza?" Los demás orixás responden: "Es gracias a sus instrumentos que trabajamos por nuestro alimento. Es gracias a sus instrumentos que cultivamos los campos. Son ellos que utilizamos para carnear." Nanã concluye que no rendirá homenaje a Ogum. "Por qué no habrá otro Imalé más importante?" Ogum dice: "Ah! Ah! Considerando que todos los otros Imalés me rinden homenaje, me parece justo, Nanã, que vos también lo hagas." Nanã responde que no reconoce su superioridad. Ambos discuten así por mucho tiempo. Ogum preguntando: "Vos pretendés que yo no sea indispensable?" Nanã garantizando que ella podría afirmar eso diez veces. Ogum dice entonces: "Muy bien! Vas a saber que yo soy indispensable para todas las cosas." Nanã, a su vez, declara que, a partir de aquel día, ella no utilizará absolutamente nada fabricado por Ogum y podrá, aún así, realizar todo. Ogum cuestiona: "¿Cómo vas a hacer? ¿No sabes que soy el dueño de todos los metales? Estaño, plomo, hierro, cobre. Yo los poseo todos." Los hijos de Nanã eran cazadores. Para matar un animal, pasaron a servirse de un palo afilado en forma de cuchillo, para carnear. Los animales ofrecidos a Nanã son muertos y cortados con instrumentos de madera. No puede ser utilizado el cuchillo de metal para cortar su carne, por causa de la disputa que, desde aquel día, opuso Ogum a Nanã.